Sobre Salvatore Mancuso hay casi 60 medidas de aseguramiento e investigaciones por más de 4.000 hechos criminales como homicidios, desplazamientos forzados, casos asociados a varios delitos y delitos de violencia de género.
Una jueza de ejecución de penas de Justicia y Paz Luz Marina Zamora dejó en libertad por un periodo de cuatro años al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien fue deportado a Colombia desde Estados Unidos, después de pagar 16 años de cárcel por narcotráfico y lavado de dinero.
Sin embargo, Mancuso no podrá desplazarse a ciertas zonas del país, en especial en aquellas en las que se concentró su accionar criminal cuando fue exjefe paramilitar. Quedaría limitado para los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, César, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira, es decir, todos los municipios de la costa atlántica.
Además, la limitación también se extiende a los municipios antioqueños de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartadó.
Mancuso llegó el pasado martes a Bogotá procedente de los Estados Unidos y al llegar al país aseguró que acatará «las condiciones restrictivas» que le imponga la justicia de su país. El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia llegó en un vuelo chárter de deportados que aterrizó en el Comando Aéreo de Transporte Militar.
Salvatore Mancuso fue designado gestor de paz por el presidente Gustavo Petro para mediar con el Clan del Golfo, grupo heredero de las AUC con el que el Gobierno intentó comenzar unos diálogos de momento frustrados.
El exjefe paramilitar dejó las armas en 2006, al igual que el grueso de los integrantes de las AUC, grupo responsable de la mayoría de los crímenes cometidos durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad.
Su desmovilización se hizo tras una negociación con el Gobierno de Álvaro Uribe, que lo extraditó en 2008 a Estados Unidos junto a otros 13 jefes paramilitares porque seguían dedicados al narcotráfico.
En ese país, Mancuso fue condenado en 2015 a 15 años y 10 meses de prisión por narcotráfico.
Sin embargo, en marzo de 2020 el juez estadounidense que lo sentenció dio por cumplida la pena al convalidarle como parte de la condena los dos años que estuvo encarcelado en Colombia así como los que pasó en prisión en Estados Unidos a la espera de juicio.
Le puede