Un asedio total a la Franja de Gaza (Palestina) contradeciría el derecho internacional, advirtió este martes Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, según un comunicado publicado en la página web de la ONU.
«La imposición de asedios que ponen en peligro la vida de los civiles al privarles de bienes esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario», señaló, en relación con la actual guerra palestino-israelí
En este sentido, indicó que cualquier restricción al movimiento de personas y bienes para poner en práctica un bloqueo debe estar justificada por una necesidad militar o, de lo contrario, «puede equivaler a un castigo colectivo».
El texto de la ONU recuerda que este lunes las autoridades de Israel ordenaron un asedio total de Gaza, cortando el suministro de electricidad, agua, alimentos y combustible a la ciudad. Con ello se corre el riesgo de que se empeore la ya de por sí «grave situación humanitaria» y de derechos humanos que se vive sobre el terreno, advierte.
«Situación de polvorín»
Dirigente de Hamás revela cómo se preparó el ataque a Israel
Asimismo, Türk hizo un llamamiento urgente a todos los Estados con influencia para que tomen medidas con el objeto de «rebajar la situación de polvorín» que existe en el país hebreo y en los territorios palestinos ocupados.
«Nos enfrentamos a una situación explosiva. Sabemos cómo se desarrolla, una y otra vez: la pérdida de vidas israelíes y palestinas y el incalculable sufrimiento infligido a ambas comunidades», lamentó, instando a las partes implicadas a que pongan fin de inmediato a los ataques dirigidos contra civiles.
Este 7 de octubre, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, por su acrónimo en árabe) inició un operativo a gran escala contra Israel. En respuesta, un día después la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó el estado de guerra por primera vez desde 1973 e informó del inicio de «operaciones militares importantes».
Hasta la fecha, al menos 800 israelíes y más de 500 palestinos han muerto, mientras que la cifra de heridos entre ambos bandos ya se eleva a más de 4.000. Asimismo, decenas de ciudadanos israelíes, incluidos civiles, siguen como rehenes en la Franja de Gaza.