Name condenó los recientes señalamientos del mandatario contra los senadores de la comisión séptima del Senado
En protesta por los dardos lanzados por el presidente Gustavo contra el Congreso, tras el hundimiento de la reforma a la salud, Iván Name, presidente del Congreso, levantó este miércoles la sesión plenaria en el senado de la reforma pensional, otro de los proyectos bandera del Gobierno Nacional.
“Es inadmisible la afirmación del señor presidente Petro según la cual la Comisión Séptima del Senado de la República decidió el archivo del proyecto de ley de reforma a la salud bajo influencias ilegales y corruptas. Las injuriosas y calumniosas declaraciones del presidente atentan contra la dignidad que ostentan todos los miembros de esta célula legislativa», aseguró Name durante si intervención.
«Subiendo el tono en contra de nuestros congresistas y la institución del Congreso, sólo contribuye al deterioro de las armónicas relaciones entre las ramas del poder público», agregó.
Renglón seguido, Name aseguró que «el Congreso seguirá ejerciendo su labor de legislar abierto al entendimiento y al consenso en beneficio y defensa de los colombianos».
En su momento, el presidente dijo: “es humillante para la nación colombiana que millones de vidas de gentes pobres y de territorios y barrios urbanos excluidos y sin salud, quede sacrificada por tres o cuatro congresistas financiados por dineros extranjeros y por extranjeros que se han robado decenas de billones de pesos de la salud de toda la población colombiana”.
La coincidencia entre el naufragio de la reforma de la salud y la intervención en las EPS, alegando problemas financieros por el presunto mal manejo de los recursos públicos, ha despertado sospechas de que se trata de una venganza del Gobierno por la derrota legislativa.
En este punto han aflorado unas declaraciones que dio en agosto de 2022 la entonces ministra de Salud Carolina Corcho, quien dijo: «tiene que haber una crisis, explícita, clara, que le permita a la sociedad entender que se requiere el cambio».
Sanitas, Sura y Compensar habían avisado en julio pasado al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, de «la difícil y angustiosa situación financiera» del sistema por los insuficientes recursos recibidos del Gobierno.
Esa falla la reconoció el funcionario el viernes en una audiencia en la Corte Constitucional, donde señaló que hay que revisar la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que es el valor anual que se reconoce a las EPS por cada afiliado, porque «solamente las enfermedades crónicas de alto costo y las huérfanas se están llevando más del 20 % de los recursos».
Con un futuro incierto, los médicos de Colombia convocaron para el 21 de abril una «Marcha silenciosa de batas blancas» para manifestar su rechazo al manejo que el Gobierno está dando al sistema de salud.
«Estamos en riesgo de socavar 30 años de historia de Colombia, incluyendo los pilares mismos de nuestra salud pública, haciendo cada vez más creciente una situación de vulnerabilidad que nos llena de preocupación y angustia», expresaron en un comunicado.