En los últimos días, se han registrado alrededor de 500 incendios, afectando a 60 municipios.
El presidente Gustavo Petro anunció que emitirá un decreto declarando estado de desastre natural, en respuesta a la creciente crisis causada por incendios y sequías en varias regiones del país. El mandatario destacó la necesidad de movilizar recursos suficientes para hacer frente a la situación, haciendo una analogía con la respuesta ante las inundaciones en el pasado.
En caso de que la capacidad interna resulte insuficiente, el presidente manifestó su disposición a solicitar ayuda internacional.
La problemática se encuentra concentrada principalmente en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander, donde las llamas han consumido extensas áreas. Petro atribuyó la causa subyacente a la deforestación a largo plazo en estas regiones.
En relación con la escasez de agua que afecta a localidades como Barichara en Santander y Guatapé en el Oriente antioqueño, el presidente recordó su anterior llamado a la población para almacenar agua durante la temporada de lluvias, una recomendación que considera no fue suficientemente atendida. Además, criticó la falta de atención a la gestión del agua, priorizando la exploración de petróleo y carbón en lugar de realizar estudios sobre aguas subterráneas de calidad.
Previo al anuncio del estado de desastre natural, Petro expresó su descontento con los gobiernos locales, acusándolos de ser «incapaces» de elaborar planes de ordenamiento y de mitigación del riesgo climático. Según él, el Gobierno Nacional advirtió a los alcaldes sobre la gravedad del fenómeno de El Niño, basándose en pronósticos del Ideam, pero estos no fueron suficientemente considerados por las autoridades locales.
