La funcionaria es cercana al congresista Ape Cuello y otros cuatro, no de la colectividad. Política al menudeo.
La designación de Luz Cristina López como ministra del Deporte no ha sido bien recibida en las altas esferas del Partido Conservador, lo que ha llevado a la renuncia del presidente de dicha colectividad, Efraín Cepeda.
La controversia se origina en la aparente relación cercana la nueva ministra del Deporte y la bancada del Partido Conservador en la Cámara de Representantes, específicamente con uno de los líderes destacados del partido en la Costa Atlántica: el congresista Ape Cuello.
Por lo tanto, en los pasillos del Congreso se rumoreaba que la llegada de López Trejos es un gesto del gobierno de Petro hacia los representantes del Partido Conservador, con la esperanza de asegurar su apoyo para la aprobación de sus reformas.
Con este contexto de por medio, en un primer momento, antes de presentar su renuncia, Efraín Cepeda expresó que «reafirma que ninguna persona que esté en el Gobierno Nacional lo hace en nombre del Partido Conservador. No sabemos cuál es la intención del Gobierno al nombrar esta persona pero las posiciones del Partido sobre las reformas permanecen firmes».
Según Cepeda, el nombramiento de Luz Cristina López Trejos como una ficha de los conservadores no refleja la posición oficial de la colectividad: «Si el Gobierno ha optado por complacer a ciertas personas, que lo declare el Gobierno Nacional, pero el nombramiento no representa de ninguna manera la posición oficial del partido».
Frente a los hechos, minutos más tarde, el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, presentó su renuncia a la dirección goda.
«Asumí el desafío de liderar el Partido Conservador en un momento de confusión institucional, porque entendí que había un deseo mayoritario de luchar por recuperar la dignidad de la colectividad, así como los principios y valores que la han regido desde sus orígenes, y que eran reclamados en ese momento por las bases conservadoras», dice la carta de Cepeda.