Lo registrado hasta octubre es la tendencia más alta en 15 años. Autoridades alertan por casos de conductores ebrios y la temporada decembrina.
Lo cierto es que no es cuestión de percepción ni mero registro en las redes sociales y medios de comunicación que han aumentado los siniestros viales en Bogotá y el país. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), entre enero y octubre de este año se habían contabilizado 7.040 muertos por accidentes de tránsito en el país, cinco por ciento más que el año anterior, cuando para el mismo periodo de tiempo se habían registrado 6.707. Esto significa que, en promedio, cada día del 2025 han fallecido 23 personas por siniestros en las vías. Cuando se mira en perspectiva, los datos indican que es la tendencia más alta en 15 años.
Los usuarios de motos son los más afectados: han fallecido 4.436, un 7 por ciento más que lo registrado para octubre de 2024. Les siguen los peatones (1.532), usuarios de vehículos individuales (474), usuarios de bicicleta (301), usuarios de transporte de carga (153) y usuarios de transportes de pasajeros (90).
las muertes han sido ocasionadas en su mayoría tras choques con motos (22 por ciento), transporte individual (17,8 por ciento), objetos fijos (17 por ciento) y transporte de carga (16,7 por ciento). Y los jóvenes adultos de entre 20 y 30 años son los que más han muerto: se han registrado 1.482 fatalidades.
Hay otro dato alarmante: han fallecido 42 bebés de entre 0 y 5 años; 32 niños de entre 5 y 10 años; 74 de entre 10 y 15 años, y 616 de entre 15 y 20 años. En total, en lo que va del año, han muerto 5.819 hombres, 312 víctimas más que en 2024, y 1.219 mujeres, 19 más que el año pasado, y dos de género indeterminado.
Más atenciones en clínicas de lesionados y heridos en accidentes
Pero la alerta no solo está en las víctimas mortales que dejan los siniestros en el país. Si bien los datos de la ANSV indican que hasta el 31 de octubre de este año se habían reportado en el Instituto de Medicina Legal 22.521 lesionados, un cuatro por ciento menos que el año pasado, cuando para octubre se registraron 23.445, las cifras del Sistema de información de reporte de atenciones en salud a víctimas de accidentes de tránsito (Siras) da cuenta de una dimensión mucho mayor. Para el mismo periodo de tiempo, los prestadores de servicios de salud habían reportado la atención de 1’041.379 de personas heridas o lesionadas en accidentes, 9.693 casos más que en 2024 y la cifra más alta en cinco años. Solo en las dos primeras semanas de noviembre se han atendido a 4.777.
El 67,7 por ciento de esos casos tiene relación con usuarios de moto, lo que denota su alta vulnerabilidad. De hecho, solo entre los vehículos con seguro obligatorio de tránsito (Soat), el 89,3 por ciento corresponde a motos. Según estos datos, el 26 por ciento de las atenciones fue a personas cuyo vehículo no estaba asegurado y el 74 por ciento de las víctimas tenía Soat. El día, en promedio, en el que más se registraron casos ha sido el lunes. Y en el 50,5 por ciento de los siniestros, las víctimas no eran los conductores.
Lo anterior está ligado una problemática que no ha podido mitigarse en el país. El 48 por ciento del parque automotor total no tiene Soat y los mayores evasores son los motociclistas: al menos seis de cada diez no tienen este seguro. Según el Siras, las compañías de Soat desembolsaron a septiembre de 2025, 2 billones de pesos para la atención de personas. Cerca del 90 por ciento de estos recursos se destinaron a clínicas y hospitales, más de 1.906 en todo el país.
Solo en Bogotá, el Soat desembolsa cada año 300.000 millones de pesos para cubrir los servicios de salud y demás coberturas derivadas de los siniestros. Para septiembre, los pagos correspondientes superaban los 155.000 millones de pesos. En palabras del profesor Luis Guzmán García, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, “es una tragedia a la que no se le está dando la importancia que se merece y que cuesta miles de millones de pesos cada año”.
Cuando se revisan las atenciones por departamento, pese a que Bogotá, la capital, es la ciudad donde más se han registrado atenciones, 174.961 (1,8 por ciento más que en 2024), no es el que más ha tenido si se compara con una tasa por cada 100.000 habitantes. Risaralda es desde donde más se han hecho reportes (un 4,6 por ciento más que el año pasado), le siguen Valle del Cauca, Atlántico, Huila y Tolima. Justo el sábado pasado, un joven de 28 años perdió la vida en la vía entre Pereira y Cerritos. Según la Policía, conducía su vehículo a gran velocidad, pero perdió el control y colisionó. Para las autoridades, una de las principales hipótesis del siniestro es la mezcla entre exceso de velocidad y consumo de alcohol.
Alerta por conductores ebrios y temporada decembrina
El pasado 2 de noviembre, un choque frontal entre dos motos en Galapa, Atlántico, en el norte del país, dejó muerta a Gabriela Esther de la Hoz, de 16 años. Su pareja, Richard Josué González, fue capturada por homicidio culposo tras confirmarse exceso de velocidad y grado dos de alcoholemia.
Como ese caso, se han replicado decenas este año. El Simit reporta que para el cierre de 2024 se inmovilizaron 9.815 vehículos porque el conductor estaba en estado de embriaguez, la cifra más alta desde 2021. Si bien en 2023 hubo un descenso en 1.798 casos respecto al 2022, hubo un repunte histórico al año siguiente.
En Cali, por ejemplo, solo en el primer semestre se impusieron 542 multas por conducir en estado de embriaguez, según cifras distritales. En Bogotá, hay alerta de las autoridades además por la temporada de fin de año. En lo que va del año se han impuesto 250.000 comparendos por exceso de velocidad, 50.242 por no tener al día la revisión técnico-mecánica, 33.940 por conducir moto sin observar las normas del código de tránsito, 22.407 por no acatar señales de tránsito y 1.950 por conducir en estado de embriaguez.
Darío Hidalgo, investigador y profesor de la Universidad Javeriana, detalla la incidencia: “El tema de alcohol está asociado al orden del 5 por ciento de los siniestros como causa probable. Hay otros factores que tienen una asociación mayor, como el exceso de velocidad o el irrespeto a las normas de tránsito. Sin embargo, es un porcentaje elevado que merece atención”. Para los expertos, además, hay una seria falla para determinar y sancionar no solo a los conductores que manejan bajo los efectos del alcohol —que hoy es medible—, sino para los que lo hacen bajo otras sustancias psicoactivas —difíciles de medir al instante—.
En 2024, la capital cerró con 568 muertes por siniestros viales, la cifra más alta desde 2017, según la Secretaría de Movilidad. La cifra de la ANSV fue mayor: 665, el dato más alto desde 2009.
El panorama de siniestros viales en Bogotá: el caso del taxista ebrio que atropelló a 11 personas es uno de los 2.976 que se han presentado este año
En Bogotá, los usuarios de moto son las principales víctimas, van 242 muertos en lo que va del año. También los peatones (196) y usuarios de bicicletas (51). “Entre 2019 y 2023, los viajes diarios en motocicleta aumentaron un 19 por ciento y el uso del transporte público disminuyó un 14 por ciento. Además, pasamos de emitir 99.647 licencias nuevas de motocicleta en 2023 a 153.715 en 2024. Un crecimiento del 54,3 por ciento (26 por ciento, mujeres)”, dice Guzmán.
Entre los registros desde 2021 hasta la fecha, Kennedy es la localidad con más siniestralidad (14 por ciento), le siguen Engativá y Suba (cada uno, 9 por ciento).
Es claro que la tendencia al alza se mantiene este año, tal como lo advirtió un informe de Bogotá Cómo Vamos. “Durante los primeros meses de 2025, las cifras de siniestros viales mostraban una mejora frente a 2024, lo que auguraba un panorama favorable. Sin embargo, al comparar con los cuatro años anteriores, se evidencia que enero de 2025 fue el segundo con mayor número de siniestros, registrando un aumento del 32 por ciento frente a enero de 2022. Además, julio y agosto marcaron un repunte en los siniestros fatales”, señala el documento.
