En la mañana de este viernes 10 de octubre de 2025, el exalcalde de Medellín y actual precandidato presidencial Daniel Quintero publicó un mensaje en sus redes sociales en el que cuestiona la atribución del Premio Nobel de Paz concedido este año a la dirigente opositora venezolana María Corina Machado.
Quintero señaló que el premio “se lo merecía Petro por su lucha mundial contra el genocidio en Gaza y sus esfuerzos por la paz en Colombia”, asegurando que las acciones del presidente colombiano han tenido un impacto internacional significativo.
El exmandatario local argumentó que el reconocimiento sueco debió recaer en Gustavo Petro, dada su defensa de los derechos humanos y el rol que ha ocupado en escenarios globales. Según Quintero, “el Premio Nobel se lo merecía Petro por su lucha mundial contra el genocidio en Gaza y sus esfuerzos por la paz en Colombia.”
Este pronunciamiento revive una postura previamente expresada por Quintero, quien en agosto de 2024 ya había señalado que “tiene más tono de Premio Nobel Petro que Santos”, haciendo alusión al estilo diplomático y pacifista que considera ha desplegado el presidente.
Reacciones y contexto
El otorgamiento del Nobel de Paz a María Corina Machado ha generado reacciones diversas en el ámbito internacional y regional, ante el contexto político de Venezuela.
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, aunque fue consultado sobre el tema, sugirió que asuntos exteriores corresponden al Presidente o a la Cancillería.
Gustavo Petro, por su parte, felicitó públicamente a Machado por el galardón y expresó la expectativa de que contribuya al diálogo por la paz en Venezuela.
Implicaciones políticas
El comentario de Quintero no solo introduce una crítica directa al reconocimiento internacional otorgado a Machado, sino que también refuerza su narrativa política, buscando posicionar a Gustavo Petro como figura de liderazgo global y reivindicación moral. En medio de la polarización política latinoamericana, declaraciones como esta pueden alimentar el debate sobre quiénes “merecen” visibilidad internacional y cómo se construyen los discursos de legitimidad simbólica.